Ravioli de gorgonzola y nueces (paso a paso)

Pasta fresca hecha en casa... y tan fácil, es lo mejor para una mañana de domingo lluviosa y desapacible.

Esta pasta está hecha sólo con sémola de trigo duro pero se puede sustituir por harina de fuerza o poner mitad y mitad, esto va en gustos y por más recetas que he leído creo que no hay unanimidad, lo que si esta claro es que la harina debe ser de fuerza y no la normal. Respecto al aceite, pongo una cucharada para cada dos personas porque también  lo veo en muchas recetas pero en otras no así que supongo que se puede suprimir, a la pasta hecha sólo con sémola el aceite le va muy bien.

Ingredientes para dos personas

Para la pasta

200 grs. de sémola de trigo duro

2 huevos

1 cucharada de aceite de oliva

orégano y albahaca 

1 pizca de sal

Para el relleno

200 grs. de queso Gorgonzola

10 nueces picadas

sal y pimienta

Preparación

Para hacer la pasta lo mejor es utilizar un procesador cualquiera, yo lo hago en la My Cook pero vale perfectamente un  robot de cocina, incluso una batidora con el accesorio picador. Por supuesto que se hace a mano pero yo no se como así que os dejo este enlace de una entrada de este blog que me hizo mi hermano que es una máquina haciendo pasta http://blocderecetas.blogspot.com/2010/11/pasta-fresca.html.

Introducimos en la jarra los huevos, la sémola, el aceite, el orégano, la albahaca y la pizca de sal, pulsamos turbo dos o tres veces hasta que veamos que tenemos una masa como en miguitas como la de la foto.

Lo sacamos sobre una tabla y con las manos lo juntamos en una bola, no hace falta amasarlo,  solo que forme una bola, lo metemos en una bolsa de plástico con cierre y lo dejamos reposar una hora. Si, el reposo es imprescindible.

Mientras reposa hacemos el relleno, simplemente es desmenuzar el queso con un tenedor  y mezclarlo bien con las nueces muy picaditas, sazonar con un poco de sal y bastante pimienta multicolor. Esto lo introducimos en una manga pastelera sin boquilla o con una redonda y grandecita para que no se atasque con las nueces.
 También podemos hacer la salsa, yo en este caso la hice con un bote de salsa de tomate casera y otro de fritada comprada, sólo lo mezclé y lo calenté.

Después del tiempo de reposo la masa ha cambiado completamente, ahora es  suave y manejable, la dividimos en cuatro trozos y cogemos uno dejando los demás bien cerrados en la bolsa para que no se sequen.

Lo estiramos desde el 0 hasta el 6, más fino no queda bien para mi gusto. Colocamos cada tira como en la  foto, humedecemos la tira con ayuda de un pincel mojado en agua, marcamos suavemente con el cortador de raviolis y ponemos un poquito de relleno en el centro de cada marca.

Tapamos con otra tira de pasta y cortamos los raviolis con ayuda del cortador, quedan perfectamente sellados. Los vamos colocando en una bandeja ligeramente espolvoreada de harina para que se sequen un poco.

Ahora sólo queda cocerlos en agua con sal, escurrir, añadir la salsa y el queso rallado y a comer!