Panecillos Santa Rita

Estos panecillos los preparé para comer un domingo, uno de esos días en los que no tienes tiempo ni ganas de complicarte  pero ni en esas circunstancias renuncio al placer de comer pan casero recién hecho, en esas ocasiones suelo utilizar una premezcla, creo que he probado todas las que están a la venta en España y Portugal por lo que puedo decir que funcionan de maravilla pero ésta harina preparada para hacer Pan Casero de Santa Rita es, sin duda, mi favorita para hacer pan blanco.

Con una caja de Pan Casero Santa Rita obtenemos ocho panecillos, dos barras o una hogaza. Esta harina preparada no sólo contiene harina  de excelente calidad y levadura  biológica sino que lleva algunos de los llamados 'mejorantes' para panadería por lo que conseguiremos unos panes con más volumen, mejor textura, mayor tiempo de conservación. Al comerlo apreciamos, además de su  delicioso sabor, una miga muy esponjosa y una corteza tierna y crujiente que se conserva crocante mucho más tiempo.

Este preparado está envasado en una caja preciosa como todos los productos de Santa Rita, sólo hay que añadir una taza de agua y un poco de sal, la cantidad de sal según nuestro gusto o nuestras necesidades por lo que tambien es ideal para las personas que siguen una dieta baja en sal. Este domingo olvidé por completo añadirla y ya sabemos que un pan soso es absolutamente insípido y nada apetecible pero este despiste me permitió probar el pan sin sal más sabroso que te puedes imaginar. En casa me dijeron 'que pan tan rico y crujiente, quizá un poco soso'.... alguno ni se dio cuenta, ahí fue cuando descubrí que no había añadido la sal. Lo recomiendo para las personas que están a dieta y no pueden probar la sal pero también  para los que tienen que controlar mucho la cantidad que ingieren.

Ingredientes

1 caja de Pan Casero Santa Rita

una taza de agua = 250 gr. + 10 gr.

una cucharadita de sal, unos 7 gr.

Preparación

Mezclar los ingredientes y amasar en panificadora, amasadora, Thermomix, My Cook.... hasta conseguir una masa suave y manejable, dependiendo del tipo de amasado necesitaremos unos minutos más o menos pero es necesario un mínimo de cinco minutos y mejor llegar a diez para asegurarnos de que el gluten se desarrolla correctamente.

En panificadora y amasadora añadiremos el agua tibia, en Thermomix y My Cook el agua será fría. En principio utilizaremos 250 gr. de agua y añadiremos el resto durante el amasado si es necesario.

Una vez amasada y si el tiempo va en nuestra contra, podemos darle la forma final y dejarlo levar hasta que doble su volumen, estará listo para hornear en menos de una hora. Si preparamos el pan sin sal el levado será más rápido.

En este caso he preferido que tuviese las dos fermentaciones habituales así que lo he colocado en un bol ligeramente aceitado y lo cubierto con film. A los 45 minutos sacaremos la masa a una superficie ligeramente enharinada, le daremos forma de bola y la partiremos en ocho pedazos. Bolearemos cada uno de ellos y lo colocaremos en una bandeja de horno sobre un papel para hornear, los taparemos con un paño durante media hora y mientras tanto precalentaremos el horno a 220ºC.

Cuando los bollitos estén listos para hornear los pintaremos con agua y les haremos un corte en el centro con un cuchillo bien afilado, si les ponemos semillas sólo hay que echar una cucharadita sobre cada panecillo justo después de pintarlos con el agua, presionar un poco con las yemas de los dedos y hacer el corte. Para que las semillas no se caigan es importante que se horneen bien adheridas al pan y el mejor pegamento es el agua, hay que procurar que las semillas formen una capa fina.

Para hornearlos podemos simplemente meter la bandeja en el centro del horno y echar un poco de agua para que se forme vapor, hornear durante 20-30 minutos y sacarlos cuando estén bien dorados.

Yo lo hice de la siguiente manera después de haber probado el método de Daniela que me ha gustado mucho:

• Meter la bandeja en el centro del horno y echar un vasito de agua fría en la base del horno, cerrar la puerta y apagar el horno, mantenerlo así durante cinco minutos. 
• Encenderlo a 220ºC, a los 10 minutos abrimos la puerta del horno y la cerramos, de esta manera eliminamos el vapor que pudiese quedar dentro del horno ya que en este punto queremos que se doren y queden bien crujientes.
• Hornear a 220ºC durante 10-15 minutos, cuando los panecillos estén bien dorados apagamos el horno y los dejamos dentro unos cinco minutos más antes de sacarlos a enfriar sobre una rejilla, esto hará que resulten aún más crujientes.

¿Os animais a prepararlo? Espero que sí... aquí enlazaré vuestros panes Santa Rita.

Pan con hierbas provenzales de The Spanish Food