Arroz con conejo

Un sencillo arroz con conejo para dos hecho en paellera, un plato para hacer y disfrutar a la antigua usanza, rehogando cada ingrediente con calma, sin prisas... por eso éste es un plato de domingo para mí, acompañado de una ensalada un típico menú veraniego aunque lo tomemos en pleno invierno.

La idea es hacerlo sobre un fuego pequeño para ir sofriendo los ingredientes en el centro de la paellera y cuando están listos pasarlos hacia el borde, así hasta que todos estén incorporados. Desde luego es mucho más rápido hacerlo en una olla pero hecho con calma está más rico y servirlo de la propia paellera también tiene su gracia.

Ingredientes para dos personas

1/2 conejo troceado

200 gr. de arroz basmati

750 gr. de caldo de pollo y verduras casero

6 cucharadas de aceite de oliva

2 cucharadas de tomate frito

cuatro gambones

cuatro champiñones

1 zanahoria pequeña

1 cebolleta pequeña

pimiento verde y rojo

ajo picado congelado

 aceitunas

limón

sal y pimienta

tomillo y romero

Preparación

Calentar el caldo y reservar. Poner la paellera sobre un fuego pequeño de manera que caliente sólo el centro que es donde iremos rehogando los ingredientes. Echamos primero cuatro cucharadas de aceite, la cebolla picadita, la zanahoria, un poco de pimiento verde y un poco de pimiento rojo. Cuando estén pochados añadimos, en el centro de la paellera, los ajitos y los champiñones, los removemos hasta que estén fritos. Echamos en el centro el resto del aceite y vamos echando trozos de conejo - sazonados con sal, pimienta, tomillo y romero - dándole vueltas para que se haga por todas partes, cuando están dorados los ponemos hacia los bordes y añadimos el resto, todo debe quedar bien rehogado y casi hecho.

Subimos el fuego y echamos el arroz por toda la paellera, removemos sin parar para que se tueste un poco y cuando esté a punto de pegarse echamos una tercera parte del caldo y dos cucharadas de tomate frito, cuando el agua esté medio evaporada colocamos los gambones encima del arroz, añadimos otra tercera parte del caldo y una buena pizca de sal, lo dejamos unos minutos a fuego medio y vamos añadiendo el resto del agua cuando sea necesario. 

Cuando el arroz ya se pueda morder pero aún le falte un poco para estar tierno es el momento de colocar las aceitunas y cubrir la paellera con papel de aluminio, la dejaremos así con el fuego apagado unos minutos que dedicaremos a preparar una sencilla ensalada que acompañará el arroz.