Tarta de fresas con nata y chocolate

En época de fresas es casi obligado preparar un postre con ellas y esta sencilla tartaleta resulta fresca y deliciosa. Aquí unimos varios clásicos: el chocolate negro y las fresas, las tartaletas de frutas de temporada y las fresas con nata. Esta es pequeña ya que la hice para dos personas, para un molde grande hay que doblar las cantidades.

La tartaleta la hice con la Masa quebrada dulce al estilo antiguo de Jamie Oliver, de su libro En casa con Jamie y no es la primera vez que la preparo así porque me gusta mucho como queda. La masa quebrada, ya sea dulce o salada, es muy fácil de hacer en casa pero hay que respetar sus dos normas:

• La proporción de grasa debe ser la mitad que la de harina.
• Amasar lo mínimo indispensable y lo más rápido posible.

Yo la hice con harina de espelta blanca de El Amasadero pero se hace igual que con la de trigo para todo uso, en este caso se puede sustituir una por otra, sólo hay que tener cuidado al añadir la leche, si el huevo es grande entonces con una cucharada es suficiente. 

Esta tarta fué la "receta invitada" de esta semana en el ABC de Sevilla, podeis verla aquí y saber algo más de mí.

 

Ingredientes para un tarta de 18 cm.

para la tartaleta

250 gr. de harina de trigo o de espelta blanca
50 gr. de azúcar molido o azúcar glass casero
125 gr. de mantequilla bien fría y cortada en daditos
la ralladura de 1/2 limón
1 huevo pequeño batido
1 chorrito de leche fría, una o dos cucharadas

para la tarta

80 gr. de chocolate negro, al 70% de cacao
400 gr. de nata para montar con 35% m.g.
2 cucharadas de azúcar glass casero
5 fresones

Preparación

Pesar la harina y el azúcar en el bol del robot, cortar la mantequilla en dados y ponerla encima, procesar dos o tres veces hasta que la mantequilla quede desmenuzada y cubierta de harina, echar el huevo batido y procesar hasta obtener una masa cohesionada, añadir un chorrito de leche si es necesario, no es conveniente batir demasiado sólo lo justo para que se forme la masa. Volcar el contenido del bol en la meseta y juntar las migas de masa con las manos hasta formar una bola, no se debe amasar en absoluto, meter la bola en una bolsa plástica y refrigerar al menos durante 30 minutos.

Para extender la masa conviene mojar la bola con un poco de agua fría, estirarla con un rodillo de manera que no quede demasiado fina o se rompería. Colocar la masa dentro del molde, acomodarla con los dedos y retirar la masa sobrante, pinchar toda la superficie con un tenedor. Enfriar el molde relleno durante media hora mientras se calienta el horno a 200º C.

Cortar un círculo de papel para horno que sea más grande que el molde,  mojarlo bajo el grifo de agua y escurrirlo bien, colocarlo sobre la masa de manera que tape todo, incluso los bordes. colocar encima pesas para hornear o legumbres para que no suba la masa. y hornear durante 15 minutos, retirar las legumbres y el papel y hornear 5-10 minutos más a 180ºC hasta que veamos que el fondo se ha secado, no debe coger mucho color. Dejar enfriar y desmoldar. Se puede conservar durante dos o tres días en un envase bien cerrado.

A la hora de montar la tarta fundiremos 50 gr. del chocolate en el microondas y lo extenderemos por el fondo y las paredes de la base ya fría. Rallaremos el resto del chocolate y lo guardaremos en la nevera para que esté bien frío y no se funda al mezclarlo con la nata. Montaremos la nata y le añadiremos las dos cucharadas de azúcar glass casero, mezclaremos el chocolate rallado con la nata y cubriremos la base de la tartaleta con ello. Colocaremos los fresones, limpios y partidos a la mitad, sobre la nata y decoraremos con el resto. Se puede conservar en la nevera ya que el chocolate evitará que la base se humedezca.