Helados, Un placer para el paladar

Este bonito libro de recetas de helados está escrito por Susanna Tee, brillante cocinera y experta escritora y editora de libros de cocina. He hecho muchos de los helados, las recetas son buenas y siguiéndolas el resultado es perfecto, espero hacerlos todos porque no hay ninguno que no sea apetecible.

Cada receta ocupa dos páginas, la izquierda es una preciosa foto del helado y la derecha la receta propiamente dicha, la cantidad y calidad de las fotos en los libros de cocina es  siempre muy  de agradecer y más en un libro que no resulta caro, está muy cuidado en todos los sentidos, incluso el tamaño es el adecuado para que se mantenga abierto mientras haces la receta.

El libro se divide en varios capítulos, el primero es sabor internacional donde se recogen recetas de todo el mundo, desde un clásico Helado de Vainilla hasta un vistoso Gelato Italiano de Pistacho pasando por un aromático Kulfi indio, todos ellos irresistibles y con unas fotos preciosas.

El segundo, la fruta prohibida, dedicado a los helados hechos con fruta fresca, madura y de temporada, aquí se incluyen desde un Helado con vetas de Grosella Negra hasta un Helado de Cereza y un Helado de crema con fresas. Recomienda servir estos helados de frutas con piezas de la misma fruta empleada en su elaboración.

Cita textual del libro donde explica como servir los helados de fruta:

Los helados de fruta causan un gran efecto si se sirven en cuencos de hielo con fruta fresca y hojas incrustadas en su interior. Resulta sorprendente lo fácil que es preparar uno de estos cuencos: elija un molde para pudin de 1,5 litros de capacidad y, si lo desea, cubra el fondo y las paredes con rodajas de naranja o limón y hojas de menta, melisa o geranio fragante. Ponga dentro otro molde de 1 litro y rellene el espacio entre los dos con agua. Coloque en seguida una fuente con peso encima de ambos recipientes. Déjelos en el congelador al menos cuatro horas o hasta que se hiele el agua. Para desmoldar el cuenco de hielo, pase los moldes bajo el grifo con agua caliente hasta que se separen. Coloque de inmediato el cuenco en una fuente y guárdelo en el congelador hasta que lo necesite.

El tercer capítulo, refrescantes, es sobre los sorbetes que se preparan con agua en vez de leche y pueden servirse como postres, entrantes o entre plato y plato para limpiar el paladar. En este capítulo se recoge una amplia selección como por ejemplo el Granizado de Café, el Sorbete de Grosella Espinosa o el Sorbete de Menta Fresca.

En el siguiente capítulo, la flor y nata, encontramos una selección de postres helados que pueden prepararse con antelación y guardar en el congelador listos para servir en una ocasión especial. Dentro de esta categoría se encuentran el Pudin de Navidad Helado, la Bomba siciliana y el Zambaglione Semifredo. Todos estos helados se caracterizan por su sofisticación, entre ellos hay preparaciones en capas, salpicadas de fruta y frutos secos y con sabores, colores y texturas diversos para deleitar los sentidos.

El libro contiene 40 recetas de helados y postres helados, espero hacerlas todas porque cada una es distinta y muy apetecible, los ingredientes fáciles de encontrar y las explicaciones sencillas y precisas.

Estoy haciendo muchos helados de este libro, éstos son los que he publicado hasta ahora

Helado de naranja
Helado de Cappuccino
Helado de melocotón