Bizcocho de naranja y mandarina

Me encantan los bizcochos y no me refiero ahora a los preciosos Bundt Cakes sino a los de toda la vida que estos días  he visto resurgir en su forma más habitual, el cake alargado con su reventón en la corteza, quizá el más  típico es el Bizcocho de nata y limón recién publicado por Pam de Uno de dos que no tardaré en preparar, me recuerda a los que hacía mi madre con las natas de la leche y que entonces miraba con aburrimiento.

El color anaranjado y la esponjosidad del Bizcocho de naranjas de Joaquina en La cocina de los inventos me conquistó y lo guardé para hacerlo el sábado, no fui la única porque Lidia publicó a los pocos días su Bizcocho glaseado de naranja  en Atrapada en mi cocina y yo seguía esperando al sábado...

Todo llega y esta es mi versión del bizcocho, no se parece en nada a un cake porque quería una tarta para el postre así que lo hice en un molde Savarín de aluminio porque horneado en él el bizcocho no hace corteza y eso es lo que necesitaba para conseguir un exterior esponjoso. 

He añadido un poco de licor de melocotón porque me gusta la textura que aporta el licor a los bizcochos y algo de harina integral de repostería, es una pequeña cantidad que sólo se aprecia en el sabor, es como si tuviese harina de nueces. Las dos harinas son de repostería con la levadura incluida. El glaseado de Lidia y unas virutas gruesas de coco tostado completan esta sencilla pero deliciosa tarta.

Ingredientes

• 250 gr. de harina de repostería con levadura
• 30 gr. de harina integral de repostería con levadura
• 250 gr. de azúcar
• 3 huevos + una pizca de sal
• 100 gr. de aceite de girasol
• 1 yogur natural
• 1 naranja mediana
• 1 mandarina grande
• 15 ml. de licor de melocotón
• para la glasa
• 1 clara de huevo
• 1 taza de azúcar + una cucharadita de Maicena
• 2 cucharadas de licor de melocotón

Preparación

Precalentar el horno a 180ºC, el mío a 200ºC carboniza los bizcochos... cada uno es diferente.

Pesar en el bol de un procesador los huevos, la sal, el azúcar, el licor, la piel y los gajos de la naranja y la mandarina. Triturar y echar en un bol grande, añadir el aceite y el yogur y mezclar con ayuda de un batidor eléctrico.

He utilizado el pelador de cítricos para sacar la piel de la naranja y la mandarina y así poder retirar toda la piel blanca que amarga bastante como nos advirtió Joaquina. Es un utensilio muy cómodo y más rápido que el rallador ya que retira sólo la parte exterior de los cítricos en un momento y no arrastra nada de la piel blanca. El mío es de este juego para decorar fruta de Ikea, es el del centro de la foto.

Pesar la harina tamizada y la harina integral y añadir al bol mezclando con el batidor eléctrico hasta conseguir una crema uniforme. Engrasar el molde, en mi caso y tratándose de uno de aluminio lo hice con el spray Bake easy! para asegurar un buen desmoldado, en la foto el molde que utilice.

Echar la mezcla en el molde y hornear sobre la rejilla colocada en la posición más baja del horno durante 35-40 minutos. Sacar y enfriar sobre una rejilla. Cuando el molde esté templado y se pueda coger con la mano lo desmoldamos sobre una rejilla y lo dejamos enfriar completamente.

Para preparar la glasa montaremos un poco la clara con el batidor eléctrico, iremos añadiendo azúcar glass casero (se hace triturando en un robot potente una taza de azúcar con una cucharadita de Maicena) sin dejar de batir, cuando esté muy espeso añadimos el licor y luego un poco más de azúcar hasta conseguir la consistencia deseada. Pasamos la glasa a un biberón y la echamos sobre el bizcocho. La glasa restante se conserva en la nevera bastantes días.

Tostar las virutas de coco en el microondas hasta que estén doradas y espolvorearlas sobre la glasa. Colocar el bizcocho, ahora convertido en tarta, a una fuente de servir.