Chocolate Tweed Cheesecake

Esta primavera sufrí una cheesecakemanía aguda y preparé varios, este tiene la textura de una tarta fría, no resulta pesado y su sabor es intenso pero nada dulzón... para mi lo mejor es la base chocolateada que espero os guste porque a mi me encanta. Incluso los no chocoadictos han repetido, seguro que no podrás comer sólo un pedazo!.

Este cheesecake lo hice después del Chocolate Tweed Angel Food Cake porque me gustó como queda el chocolate cuando se añade rallado y muy frío ya que no se funde, se mantienen los pedacitos enteros.

La gelatina es la justa para que la mezcla mantenga la forma pero no adquiere la típica consistencia gelatinosa. He utilizado el extracto de vainilla Vahiné que en realidad es un caramelo con sabor a vainilla pero queda muy bien con el cacao puro. El aroma de chocolate refuerza el sabor y sobre todo el olor pero es totalmente prescindible.

Ingredientes

Para la base

175 gr. galletas Digestive molidas

75 gr. mantequilla fundida

2 cucharadas de azúcar superfino

2 cucharadas de cacao puro Valor

1 cucharada de Vainilla Vahiné

Para la crema

400 gr. de queso crema

200 gr. de nata 35% m.g.

160 gr.de azúcar

3 hojas de gelatina

75 gr. de chocolate negro rallado

50 gr. de leche + 1 cucharadita de cacao

unas gotas de aroma de chocolate

Preparación

Preparar la base mezclando todos los ingredientes y colocarla cubriendo el fondo de un molde redondo de 23 cm. bien forrado con papel de horno engrasado.

Rallar el chocolate y reservar en la nevera.

Batir con una varilla el queso con el azúcar, la nata y el aroma de chocolate hasta conseguir una crema.

Remojar las hojas de gelatina en agua helada. Calentar en el micro la leche con la cucharadita de cacao disuelto, cuando rompa a hervir echar las hojas de gelatina dentro, remover bien, incorporar unas cucharadas de la crema anterior y dejar enfriar una media hora. Añadir el resto de la crema y remover para distribuir la gelatina uniformemente.

Incorporar el chocolate rallado a la crema y echarla sobre la base de galletas, refrigerar hasta el día siguiente no sólo para que cuaje sino porque el sabor se intensifica. Servir muy fría.