Pan de maiz fresco, jalapeño y queso

Este pan se prepara con granos de maíz frescos, chiles jalapeños suaves y queso curado como gruyere o cheddar, en mi caso he utilizado ingredientes mas habituales en España como son los granos de maíz enlatados, las guindillas verdes en vinagre y el queso manchego semicurado, el resultado.... un pan delicioso tanto fresco como tostado, muy sabroso para acompañar quesos y embutidos pero también para bocadillos.

Otra receta de Linda Collister, del libro Pan, de la chapata al pan de centeno, hace poco comenté que acabaría haciendo todas las recetas y voy por ese camino.

Las cantidades propuestas son para dos panes de molde de 450 gr., en ellos se consiguen rebanadas grandes y cuadradas. Yo las prefiero más pequeñas porque me gusta mucho la corteza así que utilizo dos molde grises es antiadherentes para cake, el más largo que hay y quedan casi como barras muy gruesas y todas las rebanadas salen del mismo tamaño. 

  

Ingredientes

500 gr. de harina de fuerza

60 gr. de harina integral

120 gr. de harina de maíz gruesa (amarilla)

15 gr. de levadura fresca ó 7 gr. de la seca

10 gr. de sal fina
300 ml. de agua tibia
1 huevo grande batido
1 cucharada de miel
un bote pequeño de maíz para ensaladas

100 gr. de queso manchego semicurado rallado

60 gr. de cebolleta tierna picada

15 gr. de guindillas verdes en vinagre

Preparación en amasadora

Poner en la cubeta el agua, la levadura,el huevo y la miel. Agregar las harinas, los granos de maíz, la sal, el queso, rallado, la cebolleta picada menuda y las guindillas cortadas en aros.

Amasar a velocidad lenta, hay que estar atento al principio para añadir una cucharada de agua si vemos que queda harina en el fondo o una de harina si la masa está demasiado pegajosa. Esta masa con tantos ingredientes en trozos y por la harina de maíz amarilla al principio queda bastante gruesa. Dejaremos amasando hasta que  vaya formándose la masa, tendremos que recogerla de las paredes con una paleta para integrarla. Cuando consigamos una bola de masa la taparemos con un paño en el mismo bol y la dejaremos reposar unos minutos para que la harían de maíz se hidrate y suavice. Amasaremos de nuevo unos minutos y sacaremos la masa a un bol engrasado que meteremos en una bolsa plástica.

Preparación en panificadora

Poner en la cubeta el agua, la levadura,el huevo y la miel. Agregar las harinas, los granos de maíz, la sal, el queso, rallado, la cebolleta picada menuda y las guindillas cortadas en aros.

Arrancar un programa de amasado, hay que estar atento al principio para añadir una cucharada de agua si vemos que queda harina en el fondo o una de harina si la masa está demasiado pegajosa. Esta masa con tanto trozos al principio queda bastante gruesa y húmeda. Dejaremos que complete el primer amasado y reposo, después del segundo amasado sacaremos la masa a un bol engrasado y lo meteremos en una bolsa plástica.

Antes de el levado en el bol la masa parecerá gruesa y áspera, se debe a la cantidad de ingredientes que hemos añadido y a que la harina de maíz amarilla aún no se ha suavizado. Una vez levada cambia totalmente y será más manejable y los ingredientes estarán integrados. Puede tardar entre una y dos horas en doblar su volumen.

Cuando esté bien levada sacaremos la masa a una superficie ligeramente enharinada y la dividiremos en dos, aplastaremos un poco cada porción con las manos para formar un cilindro, lo enrollamos y lo colocamos en el molde bien aceitado. Metemos el molde en una bolsa plástica y la cerramos, lo dejaremos levar hasta que haya doblado su tamaño, tardará una hora y media o dos.

Precalentar el horno a 200ºC, se pueden hacer unos cortes en los panes para darles un aspecto más rústico o dejarlos tal cual. Introducir los moldes sobre la rejilla y hornear durante 30-40 minutos dependiendo del grosor del molde utilizado, deben quedar bien tostados. Enfriar bien antes de cortar. Se mantendrá fresco tres días y congela muy bien. 


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