Chocolate Tweed Angel Food Cake

Este es uno de los Angel Food Cake que más me gustan, el sabor tan suave que les caracteriza se anima con el chocolate rallado y mucho más con el de la cobertura, en este caso de chocolate negro y de naranja.

Lo hice siguiendo las indicaciones del libro Rose's heavenly cakes que he resumido en Apuntes: Angel Food Cake, la verdad es que no es nada complicado y el resultado delicioso.

Ingredientes para un molde de 16 tazas

• 16 claras = 480 gr.
• azúcar glass = 150 gr. + 150 gr. lo usaremos en dos veces
• harina = 50 gr. harina de repostería sin levadura + 50 gr. Maicena
• sal = 1/4 de cucharadita
• cremor tártaro = 2 cucharaditas
• extracto de vainilla = 4 cucharaditas
• chocolate negro rallado = 56 gr.
• para la corbertura
• 100 gr. de chocolate de naranja
• 100 gr. de chocolate negro

Preparación

Precalentar el horno a 175ºC al menos 20 minutos antes de hornear, colocar la rejilla en una posición baja.

Mezclar en un bol la harina, la sal y la mitad del azúcar. Rallar el chocolate y reservar en la nevera.

Batir las claras de huevo a velocidad media hasta que estén muy esponjosas. Añadir el Cremor Tártaro, continuar batiendo a velocidad media-alta hasta conseguir un merengue que forme picos suaves al levantar el batidor. Añadir poco a poco el resto del azúcar mientras batimos hasta que consigamos un merengue que forme picos duros al levantar el batidor lentamente. Añadir la esencia de vainilla y batir un poco hasta incorporar.

Con ayuda de un tamizador de harina, incorporar en 6 veces la mezcla de la harina al merengue con ayuda de una varilla o una espátula de silicona. Añadir el chocolate rallado. Con la misma espátula vamos colocando una fina capa de la mezcla en las paredes del molde, el resto lo echamos dentro e igualamos la superficie.

Lo introducimos en el horno donde estará listo en unos 30-40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y si al presionarlo ligeramente con el dedo vuelva a subir. Cuando esté listo la superficie presentará rasgados profundos como si fuese un soufflé, subirá bastante pero bajará de nuevo cuando esté hecho.

Este bizcocho es especialmente delicado cuando sale del horno, lo dejaremos descansar durante unos cinco o diez minutos y después debemos ponerlo boca abajo sobre una rejilla de enfriado Algunos de los moldes especialmente diseñados para este tipo de bizcochos tienen la chimenea más larga que el propio molde por lo que ya se sujeta mientras enfría, de no ser así debemos colocar la chimenea alrededor del cuello de una botella llena de agua que lo sostenga. Si no hacemos esta operación para enfriarlo se desinflará como un soufflé... una vez frío su estructura es mucho más consistente. Para desmoldarlo pasaremos un cuchillo todo alrededor del molde y utilizaremos un palito fino para desprenderlo con cuidado del tubo central.

Cuando esté totalmente frío y con ayuda de un biberón lo pintamos con los chocolates fundidos. Se puede conservar hasta tres días bien envuelto a temperatura ambiente y diez días en la nevera. La congelación no es recomendable ya que lo endurece.