Helado de fresas con queso crema

Este helado es uno de mis favoritos por el sabor tan intenso a fresas que potenciado por el vinagre de módena y el limón, aparece aún más fuerte, el queso no se percibe pero no hace muy cremoso. La mezcla debe resultar bastante dulce porque una vez congelada parece menos, si es necesario al final añado unas gotas de sacarina líquida. Es de lo más fácil de hacer, mejor diría de mezclar!.

Para los que no tienen máquina de hacer helado, con la mezcla se rellenan los moldes de polo como éstos y queda un helado muy cremoso que no cristaliza fácilmente, yo casi siempre hago 12 polos y manteco el resto que es lo suficiente para seis bolitas. El azúcar invertido es un ingrediente importante aunque se puede sustituir por miel, podéis ver como se hace aquí.

En la foto veis las bolitas en un taper porque así es como lo conservo, después de mantecarlo y una vez que ha estado cuatro o cinco horas en el congelador, preparo bolitas y las voy colocando en taper, en mi caso de seis en seis que son dos raciones, cuando las necesito saco el helado del congelador y directamente va a la copa, en unos minutos listas para comer. De esta manera no se cristalizan y duran bastante tiempo congeladas... en realidad no se cuanto porque se acaba pronto!

Ingredientes

500 gr. fresas limpias y troceadas 

1 cucharada de vinagre de módena

1 cucharada de zumo de limón

100 gr. de azúcar

50 gr. azúcar invertido (o miel)

250 gr. de nata 35% m.g.

250 gr. de queso crema

Preparación

Triturar las fresas, el azúcar, el vinagre de Módena y el zumo de limón en la My Cook o en un procesador hasta conseguir un puré. Añadir la nata y el queso crema y procesar, en este momento suelo añadir una cucharada de sacarina líquida.

Llenar los moldes para polos e introducir en el congelador o enfriar y mantecar hasta conseguir el helado y guardarlo en el congelador unas cuatro horas, hacer bolas y guardar en los taper, congelar hasta su utilización.