Croquetas de gambas al ajillo

Estas croquetas son para el Concurso 2 años de Los inventos de Carmela, el tema es ¿bola o palito? y yo he escogido bola.... unas croquetas pensadas especialmente para ella que le gustan los inventos y la fusión, tengo que decir que salieron incluso mejor de lo que esperaba porque cuando se hacen experimentos nunca se sabe!

Croquetas de gambas al ajillo con salsa agridulce picante, son para comer con los dedos y mojar un poquito en la salsa, un mordisco crujiente, dulce y picante, después el sabor de las gambas al ajillo envueltas en una bechamel muy cremosa... espero que te gusten Carmela!.

Ingredientes para 30 bolitas

12  gambones grandes

1 cucharada de ajo picado congelado

aceite de oliva

680 gr. de leche entera

80 gr. de Harina 

25 gr. de aceite de oliva (de hacer las gambas)

un tazón de Crujiente de pan Cracker

2 huevos batidos

Preparación 

Calentar la leche y reservar. Pelar y salar los gambones. Calentar unas cucharadas de aceite de oliva en una sartén, freír el ajo picado y añadir los gambones enteros, en cuanto estén hechos se sacan a un plato y se parten en pedacitos. En la misma sartén haremos la bechamel por lo que dejaremos unos 25 gr. del aceite de las gambas con los ajitos, son como dos cucharadas. Incorporar la harina y remover bien. Echar media taza de leche muy caliente y remover hasta que se integre, obtendremos una crema muy espesa que iremos aligerando al incorporar el resto de la leche en cuatro o cinco veces.

Para que no se formen grumos lo más importante es:

• Mantener la crema en un hervor suave para que la leche se integre rápidamente.
• Añadir la leche muy caliente y sólo una taza cada vez, así la harina la absorberá muy rápido.
• No dejar de remover en ningún momento para conseguir una masa homogénea. 

Sazonaremos con sal y añadiremos los pedacitos de gambón, seguiremos cocinándola durante unos minutos sin dejar de remover hasta que espese. Sacar a una fuente y cubrir la superficie inmediatamente con fílm para que no se forme costra. 

Una vez fría podremos refrigerarla, recién sacada de la nevera resultará más fácil rebozar las croquetas. Para ello cogemos porciones con ayuda de una cuchara y las echamos en huevo batido, las pasamos al un bol con el Crujiente de Pan Cracker y les damos forma de bolita con las manos procurando que queden bien cubiertas por todas partes.

Si se van a consumir en el día se pueden mantener en la nevera hasta el momento de freírlas y si se van a congelar las pondremos en una caja plástica con cuidado de que no se toquen entre si, la meteremos en el congelador al menos un par de horas, cuando estén congeladas podemos guardarlas en una bolsa de congelación, yo ahora las guardo en las cajas de los productos Santa Rita porque apilan bien y son lavables, caben 12 bolitas en cada una.

Para freírlas no utilizo una sartén sino un cazo pequeño y casi lleno de aceite, cuando esté muy caliente echaremos tres croquetas, en pocos segundos estarán doradas y bien calientes por dentro, no hay que darles vueltas ya que están totalmente sumergidas en el aceite, sólo tenemos que sacarlas y esperar un momento hasta que el aceite vuelva a estar muy caliente para echar las siguientes.