Pan de hogaza con levadura natural

Este pan está hecho sin levadura, sólo con masa madre y mucho tiempo de levado, queda buenísimo y es muy sencillo. Me recordó por su olor, sabor y textura al pan de hogaza de antes, el que llamábamos pan pueblo, al menos el que yo más conozco que es el de los pueblos de León.

Tanto me recordó aquellos panes leoneses que se lo dedico a mi amigo Agustín Iglesias que es el que me mantiene viva la memoria de todos aquellos años en su estupendo blog http://www.leondagustoblog.com/.

No se si se aprecia en las fotos pero tiene una corteza gruesa y crujiente, la miga es densa y sabrosa, vamos que es de esos panes que hay que masticar, tendré que hacerlo muchas veces.

Esta hogacita de kilo se consumió en casa durante tres días que fue lo que duró y estaba en perfectas condiciones, el último día pasado por el tostador y delicioso. En breve haré una para la Fondue de pan payés, creo que este tamaño es adecuado para eso, también voy a animarme a hacer una más grande con el doble de ingredientes que será de un tamaño más parecido a las leonesas.

Mi masa madre es integral porque le da al pan un sabor que me  gusta mucho, aunque sea pan blanco la uso, lo que hago es alimentarla la última vez con harina de fuerza en lugar de con harina de trigo o centeno integral.

Ingredientes para un pan

200 grs. de masa madre

500 grs. de harina de fuerza

250 grs. de agua aproximadamente

2 cucharaditas de sal fina

Preparación

Mezclar en un bol la harina con la masa madre y unos 200 grs.de agua, no ponerla toda desde el principio porque según el grado de hidratación de la masa madre necesitaremos más o menos agua. Mezclamos hasta integrarlo un par de minutos y lo dejamos reposar un cuarto de hora. Para este pan no merece la pena usar la panificadora porque se amasa muy poco, yo lo hice con una batidora con los ganchos de amasar durante un par de minutos. A continuación añadir dos cucharaditas de sal y amasar como cinco minutos, hacer una bola y dejar levar en un bol con un poco de harina por encima y cubierto con film toda la noche en la nevera.

A la mañana siguiente, seguramente habrá levado pero no habrá doblado el volumen pero no importa. Lo amasamos ligeramente, lo boleamos y lo dejamos levar sobre una bandeja tapado por un paño varias horas hasta que doble el tamaño.

Cuando queramos hornearlo, precalentamos el horno al máximo, hacemos unos cortes en la parte superior y horneamos los primeros 10 minutos al máximo poniendo un poco de agua dentro del horno para que se haga vapor y después unos 25 o 30 minutos a 200ºC hasta que esté listo. Yo lo horneé a las tres horas y aún estaba un poco frío de la nevera y no había doblado el tamaño pero en el horno subió mucho.