Tarta corazón de San Valentín

Buscando un bizcocho rosa en forma de corazón que hice el año pasado para repetirlo 'sin gluten' descubrí que no lo había publicado, como tantas recetas que me quedan por ahí... más vale tarde que nunca y como San Valentín está cerca pues toma corazón!  Ese color rosa se consigue usando un poco de colorante rojo líquido, del normal del super, y Nesquik de fresa que no sabe a chocolate para nada y menos a fresa, a mí me recuerda a la cobertura de las Panteras Rosas.

El bizcocho de esta tarta está hecho con la misma masa que los Caprichos rosas, la del Bizcocho del Padre Pío o de las Carmelitas Descalzas de Sevilla. Con las cantidades propuestas hice tropecientos y además este corazón. Lo bueno de ser pocos en casa es que haces una mezcla para bizcocho y en lugar de uno grande horneas dos pequeños, por el mismo trabajo tienes uno en el congelador para otro día.

Lo convertí en tarta un domingo que no tenía nada hecho para el postre porque el sábado me había dedicado a jugar con la Chocolatiere y los moldes para hacer bombones, y así termino la cosa. Lo único que no me gustó fue el arroz inflado y chocolateado que le puse en el borde porque se humedeció bastante y quedó gomoso, hubiese sido mejor poner el granillo de almendra tostado de siempre.

Ingredientes

para el bizcocho de masa madre dulce

1 vasito de masa madre dulce

1 medida de leche tibia

3 cucharadas de Nesquick de fresa

2 huevos

1 vasito de azúcar

1 vasito de aceite

2 vasitos de harina de fuerza

1 cucharadita de levadura para repostería Royal

una pizca de sal fina

1 cucharada de colorante liquido rojo

para montar la tarta

100 ml. de Kirch

150 gr. de confitura de grosellas negras

200 ml. de nata para montar

1 sobre de Chantifix de Vahiné

1 cucharada grande de azúcar glass casero

bombones

Preparación del bizcocho

Si utilizamos la masa madre dulce que habíamos tenido congelada la sacaremos el día antes a temperatura ambiente para que descongele. Por la noche la pondremos en un bol pequeño y le añadimos dos cucharaditas de agua y una de harina de fuerza, removemos bien y la dejamos tapada hasta la mañana siguiente que estará bien activa.

Si utilizamos la masa madre dulce que habíamos tenido refrigerada la sacaremos la noche antes de la nevera y la pondremos en un bol pequeño, le añadimos dos cucharaditas de agua y una de harina de fuerza, removemos bien y la dejamos tapada hasta la mañana siguiente que estará bien activa.

Si no tenemos masa madre dulce la preparamos a partir de masa madre alimentándola con leche, harina de fuerza y un poco de azúcar.

 

Si la leche está en la nevera la templaremos un poco para que esté a temperatura ambiente,  mezclarla con el Nesquick de fresa, echarla sobre el bol de la masa madre dulce y mezclar bien, reservar. Batir los huevos con el azúcar hasta conseguir una crema, añadir el aceite en un hilo sin dejar de batir, incorporar poco a poco la mezcla de la leche. Tamizar sobre la mezcla la harina de fuerza, la sal y la levadura de repostería. Incorporar con ayuda de una varilla hasta conseguir una crema bastante densa, echar el colorante y remover. Dejar reposar la mezcla mientras calienta el horno a 175ºC. Forrar y enmantecar el molde. Llenar con la mezcla y hornear durante 30 minutos, enfriar sobre una rejilla.

Preparación de la tarta

Cortar un poco la parte superior del bizcocho para que quede nivelado, quitar la corteza y hacer migas con el resto, reservar. Cortar el resto del bizcocho en dos, pincelar las partes interiores con el Kirch u otro licor. Untar la parte inferior con la confitura y tapar con la otra parte del bizcocho, la parte mojada hacia dentro. Si está bastante húmedo es posible que se parta al hacer esta operación pero no importa. Refrigerar.

Montar la nata con el Chantifix y el azúcar glass, me gusta usarlo porque queda perfectamente estabilizada y con un sabor muy rico. Yo lo compro en Portugal porque aquí no lo encuentro pero se puede utilizar el preparado para hacer Chantilly de Royal. Cubrir la tarta con la nata montada y untar un poco el borde, espolvorear por encima las migas del bizcocho hasta cubrir toda la superficie y pegar el arroz inflado y chocolateado alrededor. Decorar con algunos bombones, de todos los que hice el que más me gustó fue el de chocolate blanco y negro relleno de confitura, es más fácil de lo que parece y resultó delicioso.