Esto de hoy parece una cosa tonta pero os aseguro que no lo es, os presento uno de mis chismes favoritos de cocina, es muy simple y sólo sabe hacer una cosa pero la borda! ¿Por qué me gusta tanto? Porque cumple su cometido perfectamente, es muy sencillo de utilizar, es muy barato, no se ensucia luego es fácil de limpiar, no ocupa nada de espacio... ¡Os presento a la máquina para hacer hamburguesas caseras! Ya se que se pueden hacer sin ella pero no quedan tan bien, no resultan tan iguales ni compactas, te pringas las manos y al freírlas se desmoronan. De esta manera en menos de cinco minutos tienes un montón de hamburguesas listas para refrigerar o para congelar sin haber ensuciado nada.
La máquina la venden con unos discos de papel encerado para colocar en la parte de arriba y de abajo de la hamburguesa, en contacto con la carne. Os recomiendo que los tiréis directamente a la basura. Si los usáis con ellos no podréis evitar que entre algo de carne en la pieza superior y como no puede desmontarse el émbolo os costará la misma vida sacarla, no es nada agradable tener pequeños restos de carne ahí atrapados... lo del film me lo inventé la segunda vez que la usé para evitarlo y no sólo lo conseguí sino que ya me quedan envueltas.
Podemos hacer las hamburguesas con carne picada de ternera, cerdo, pavo, pollo, cordero... lo mejor es mezclarlas para que resulten más jugosas, incluso podemos añadirle un poco de jamón o de beicon. La carne la sazonaremos a nuestro gusto con sal, especias, mostaza, etc., las posibilidades son casi infinitas y estaremos seguros de que comemos algo bueno que se oye cada cosa por ahí....