Cementerio de brownie. Receta para Halloween.

Es la primera vez que publico una receta típica de Halloween y confieso que me ha gustado hacerla, fue divertido comprar las gominolas de ratas y de cerebros y hacer las lápidas y los huesos de fondant. No me ha llevado mucho tiempo así que os recomiendo éste cementerio de brownie si tenéis peques en casa porque la idea de merendarse unas ratas comiendo cadáveres en un cementerio abandonado les va a encantar... ¡Como cambian las cosas madre mía!

He preparado mi brownie favorito cuya receta he ido mejorando con los años... me gusta más como está al día siguiente así que es perfecto para hornearlo con antelación. Se conserva bien durante días guardado en una caja de lata. Hoy lo hemos acompañado con unas bolas de helado de vainilla, aunque yo no me he comido las gominolas porque no me gustan, si que he picado unos huesos de fondant de vainilla que estaban ricos. La tierra de chocolate es totalmente comestible y va muy bien con el helado.

Ingredientes para un molde cuadrado de 20 cm. de lado

para el brownie

• 115 g de mantequilla 
• 225 g de azúcar
• 100 g de chocolate negro en trocitos
• 1 sobrecito de café soluble
• 1/2 cucharadita de sal fina
• 1/2 cucharadita de levadura de repostería
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
• 2 huevos
• 175 g de harina para todo uso
• 100 g de chocolate negro en trocitos
• 60 g de nueces picadas

para la tierra de chocolate

• 6 galletas tipo Digestive
• 15 g de cacao puro en polvo

para la decoración

• 2 ratas de gominola
• dos cerebros de gominola
• fondant blanco para los huesos
• fondant gris para las lápidas

Preparación

1. Encendemos el horno a 170ºC y forramos el fondo y las pareces del molde con papel para hornear dejando que sobresalga suficiente papel para poder desmoldarlo fácilmente, no hace falta engrasarlo.
2. Fundimos la mantequilla en un bol grande en el microondas, añadimos el azúcar y removemos para que se disuelva, si es necesario lo metemos unos segundos más al microondas.
3. Echamos el chocolate partido en trocitos y removemos para que se ablande con el calor de los demás ingredientes.
4. Añadimos, el café soluble, la sal, la levadura y la vainilla, mezclamos bien. 
5. Echamos los huevos y batimos hasta obtener una crema suave.
6. Tamizamos encima la harina, añadimos los trocitos de chocolate y las nueces si se ponen y mezclamos sólo hasta que se integre todo.
7. Llenamos con esta mezcla el molde y horneamos durante 20 minutos, apagamos y lo dejamos dentro 10 minutos más. Aquí no vale la prueba del palillo porque el chocolate caliente está fundido. Al sacarlo del horno nos parecerá que está aún blando pero hay que tener en cuenta que al enfriar el chocolate se endurece bastante.
8. Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla durante 15 minutos, pasado este tiempo lo sacamos del molde con ayuda del papel y lo dejamos sobre la rejilla para que enfríe completamente. Hay que hacerlo con cuidado pero rápido para que no se rompa ya que aún está blando.
9. Una vez frío podemos envolverlo en papel de aluminio hasta el día siguiente porque se conserva perfectamente, yo diría que incluso está mejor.
10. Para hacer la tierra de chocolate trituramos las galletas con el cacao hasta obtener un polvo fino.
11. Para hacer las tumbas estiramos un poco de fondant de color gris y lo cortamos con un cuchillo marcando con él unas cruces y las letras R.I.P. en las lápidas, frotamos con la tierra de chocolate para que queden marcadas y con aspecto sucio y viejo.
12. Para hacer los huesos cogemos pequeñas bolitas de fondant blanco y las hacemos rodar entre las yemas de los dedos pulgar e índice para estirarlas, aplastamos un poco los dos extremos y ya tenemos los huesos. Para hacer la calavera hacemos una bolita con el fondant y marcamos los ojos y la boca con la punta del cuchillo, la frotamos con tierra de chocolate y está lista.
13. Para montar el cementerio partimos el brownie en nueve pedazos y los colocamos en el molde, separamos los trozos con un cuchillo para colocar las lápidas. Espolvoreamos la tierra de chocolate por toda la superficie y colocamos los cerebros de gominola semienterrados y las ratas comiéndolos, salpicamos por todas partes los huesos.