La salsa de tomate frito en Crock Pot - según los americanos y Slow Cooker según los ingleses - es la manera más cómoda y limpia de prepararla, cierto que no es la más rápida pero como todo el trabajo lo hace nuestra ayudante pues no nos importa el tiempo, además, el sabor de la comida hecha a fuego lento es incomparable. Esta fue la primera receta que hice con mi nueva Crock Pot MGI de 1,5 litros, un complemento perfecto para la que tengo grande de 5 litros porque cuando cocinas cantidades pequeñas no es adecuado hacerlas en una cazuela muy grande.
En la foto podéis ver el tomate frito según queda y sin triturarlo, yo lo uso así para la pasta y para cocinar, si quiero una salsa de tomate fina y homogénea lo trituro aunque con ello pierde un poco ese bonito color rojo. Además de los ingredientes propuestos puedes añadir algo de concentrado de tomate que le da más sabor y un color más intenso, lo venden en Mercadona en latas de 170 g, y en esta receta de salsa de tomate frito casero con tomate de lata lo he usado, también en esta de salsa de tomate y albahaca para pizza de Jamie Oliver que fue de donde saqué la idea. Si vas a hacer mucha cantidad en una Crock Pot grande puedes embotarlo y conservarlo como indico en esta receta de la conserva de tomate frito tradicional.