Pan de vino tinto con poolish

El otro día vi el Pan de vino tinto de Mercado Carbajío y fue la gota que colmó el vaso, ya lo había visto varias veces en libros y blogs pero nunca lo hacía... lo preparé con masa madre y el resultado no me gustó mucho ya que no creció como debía en el horno y la miga era un poco densa, me pareció que era debido a la masa madre que no hace buenas migas con el vino. Como no me iba a quedar sin mi pan rosado lo preparé con poolish y mucho mejor, esta vez si que me agradó, tiene una corteza fina y crujiente y su miga bien esponjosa y aireada como podéis ver en la foto. Lo que no conseguí ninguna de las dos veces fue un color rosado muy fuerte, es bastante pálido y creo que es por la harina de espelta que no reaccionó como lo haría la de trigo pero el sabor es muy bueno.

Galletas integrales de espelta con chips de chocolate

Estas son las primeras galletas integrales que hago y me han gustado mucho, quizá para los no iniciados en repostería integral sería mejor empezar por las semi-integrales con la mitad de harina blanca y la mitad integral... La receta es del libro Whole Grain Baking, de King Arthur Flour, del que ya he hablado otras veces y uno de los pocos que tengo con recetas específicas para la harina de espelta. Para ellos son cookies ya que son americanos pero para mí son galletonas!

Un consejo de este libro que me ha valido de mucho a la hora de usar correctamente la espelta es: dale un descanso. Y es muy cierto, la espelta necesita más tiempo para absorber líquido que otras harinas por lo que una masa poco hidratada, incluso con algo de harina seca, al cabo de un rato es una masa suave y húmeda. Esto sirve tanto para el pan como para la repostería y evita el fallo más común al trabajar con esta harina: añadir demasiado líquido al principio y encontrarnos con una pasta imposible de manejar al cabo de un rato. En el caso de las galletas, la masa una vez fría es muy compacta por lo que podemos hacer bolitas con las manos sin problemas, durante el horneado conservan la forma y quedan perfectas. Si la masa estuviese demasiado hidratada podríamos modelarla gracias a que la mantequilla fría se endurece pero en el horno se desparramarían debido al agua sin absorber de la masa.

Respecto al horneado, es importante no pasar de los 15-17 minutos - según el tamaño de las galletas - aunque el centro nos parezca blando y poco cocinado hay que sacarlas del horno ya que al enfriar endurecen. Al hornearlas en exceso sólo conseguiremos unas galletas duras y resecas.

Patatas guisadas con atún y langostinos

¡Como me gustan las patatas guisadas con cualquier cosa! Estas me sacaron de un apuro, las hice el lunes que era primer día de vacaciones de Semana Santa así que el plan era salir de compras y comer por ahí pero llovía a mares  - aún no ha parado - y decidimos quedarnos en casa. El congelador no estaba muy surtido pero si que había una raja de bonito pequeña, unos langostinos, un poco de cebolla picada congelada... suficiente para un guiso!.

La diferencia entre unas patatas 'guisadas' bien ricas y unas patatas 'cocidas' desaboridas está en los ingredientes y condimentos pero también en la cantidad de aceite que pongamos, aquí no se puede racanear... en este caso con más razón ya que es la única grasa del plato. Sofreír  la cebolla y el ajo, rehogar las patatas y los pimientos... perder unos minutos en esto también marca la diferencia, eso de echar todo en la cubeta y cerrar la olla no acaba de convencerme!.

Estos guisos los hago siempre en la olla programable, la mía es una GM un poco antigua pero va de maravilla, estas ollas me parecen un invento porque combinan la cocina tradicional con la presión, a mí me gusta cocinar casi todo a baja presión, es más rápido que la cocina tradicional a fuego lento pero no me parece tan agresiva como la alta presión. La cubeta antiadherente también me gusta mucho más que la de acero de las típicas ollas a presión aunque yo tengo las dos cubetas - te vendían el lote completo - y la de acero la uso para cocer verduras al vapor, hacer los flanes y cosas así, sobre todo por darle uso y proteger un poco la antiadherente.

Gofres de chocolate #diadelgofre

El 25 de marzo es el Día internacional del gofre así que hoy toca gofrear... a mí no hace falta animarme mucho porque desde que compré la gofrera no paro! Carmen - Rezetas de Carmen -  ha organizado un evento en Facebook y en Google+, además podeis unir vuestros gofres a los demás en su publicación.

Hay muchas maneras de hacer la masa de los gofres, éstos son de masa líquida, seguramente la más sencilla de preparar y como veis, se consiguen unos gofres perfectamente formados, crujientes por fuera y muy esponjosos por dentro. Yo he preparado la mitad de la receta y así todo me sobró masa pero no hay problema porque se conserva bien en la nevera durante uno o dos días.

Esta mañana los he acompañado de nata montada con un par de cucharadas de Nesquik de fresa y un chorreón de sirope de chocolate para celebrar que estoy de vacaciones pero también están ricos con unas fresas y nos ahorramos como un millón de calorías.

Cocina sin tonterías

El libro Cocina sin tonterías hace honor a su nombre y nos explica las recetas de toda la vida: sencillas, fáciles y baratas. Está escrito por Juan Eslava Galán y Diana Eslava, padre e hija, ambos cocineros aficionados. El es miembro fundador de la ONG Marmitones sin fronteras y autor varios libros de gastronomía como Tumbaollas y hambrientos. Diana se ha basado en los apuntes de sus abuela Emilia para recopilar este recetario, en el que no faltan el cocido y la paella, la caldereta y el gazpacho, la sopa de ajo y la ropa vieja, todo ello explicado con sencillez.

Lo que primero llama la atención al ojearlo es su originalidad, no es un recetario al uso, tampoco un libro de cocina 'paso a paso', son nuestros platos de siempre, esos que hacía tu abuela, los que te enseñaba tu madre y que nunca te salían igual de bien que a ella: el albondigón, los huevos al nido, la miel sobre hojuelas, los picatostes, las barriguitas de vieja, el caldo de parida... es una vuelta a la cocina sin máquinas, sin sofisticación, esa cocina en la que se alimentaba a toda la familia con poco dinero y mucha imaginación.

Croquetas de jamón cocido y queso mozarella

He vuelto a hacer croquetas, ahora siempre tengo algunas en el congelador y me solucionan la cena acompañadas de una buena ensalada. Las había desterrado de mi dieta porque me sentaban fatal y le echaba la culpa al rebozo y la fritura pero en realidad el culpable era el trigo que me tenía envenenada... ahora las preparo con harina de espelta blanca y ya no tengo problema.

La bechamel la hago en el microondas, desde la que probé así ya no he vuelto a hacerla de otra manera. La Salsa bechamel en microondas está pensada para usarla como salsa para lasañas, canelones... y funciona igual de bien con harina de espelta o de trigo. Esta de hoy es para hacer croquetas así que tenemos que poner un poco más de harina, lo demás se hace igual. La masa, una vez fría, es bastante compacta y manejable pero al freírla se deshace en la boca, para mí es la ideal.

Las croquetas admiten casi cualquier cosa y por eso suelen ser recetas de aprovechamiento, éstas llevan un poco de jamón cocido y queso mozarella en lonchas que tenía para hacer sandwiches, nunca las había probado así y me gustaron porque el queso se fundió con el calor de la fritura y aportó más sabor del que pensaba.

Knorr ¡Hoy no me lio!

Es un placer colaborar con la difusión el reto ¡Hoy no me lío! que Knorr propone para animarnos a cocinar de forma fácil, variada, económica y sobre todo deliciosa. Que para comer bien no es necesario gastar mucho dinero ni perder mucho tiempo en la cocina pero hay que cuidar el sabor y la nutrición, con la ayuda de Knorr comer bien sin liarse en la cocina es un hecho.
Esto es un concurso en toda regla con unos retos de lo más interesantes, el que hoy nos ocupa se llama ¡Al rico euro! porque sólo tenemos que preparar una receta cuyo coste no supere 1 € por ración y que sea fácil, rápida y bien rica... nada del otro mundo, lo que hacemos cada día en nuestras casas!. A través de la página de Facebook "Knorr España" tienes la oportunidad de participar en este concurso subiendo recetas que cumplan con el reto planteado por Jaime Dudris, - chef de Knorr - y ganar un estupendo premio ya que Le Creuset apoya esta propuesta, por fin las soñadas cocottes pueden ser tuyas!

A lo largo de éste año y a través de las diferentes plataformas digitales (Web, Youtube, Facebook y Twitter), Jaime Drudis irá proponiendo recetas, consejos y más retos para ayudarnos a cocinar rico, económico y ¡sin liarse!. Espero que nos acompañes y que te animes a compartir esos platos que salen de tu cocina cada día pero sobre todo... ¡no te líes!. 

Fabada marinera

Hace poco estuve en Asturias y claro, me viene con fabes y compango como si lo fuesen a prohibir... pero lo primero que prepare no fue una fabada sino estas fabes con zamburiñas de hoy. Resultan muy suaves porque no tienen grasa animal, sólo el aceite de oliva necesario para dar suavidad a la legumbre. El sabor es distinto pero muy rico, creo que merece la pena probarlas.

Estas fabes tan fabulosas las compramos en Casa Carmina en Lugones, que en Asturias no todas son buenas al igual que en Galícia no todo el marisco es como esperamos. No hay cosa que más rabia me de que preparar una fabada y que las alubias se rompan, que sean insípidas o que se les note el pellejo, que en lugar de conseguir un caldo sabroso y transparente resulte una especie de puré con tropezones.

¿Sabeis de donde he sacado esta idea? De las Fabes con zamburiñas de Falsarius Chef, también lo llama Fabada marinera y me parece un nombre muy adecuado así que lo he tomado prestado. El lo hace todo con latas, no podría ser de otra manera, pero yo he preferido hacer el caldito casero imitando el sabor de la salsa de vieiras y creo que está bastante conseguido.

Muffins de plátano con chips de chocolate (sin gluten)

Ya no tengo niños pequeños, el mío es tan mayor que pronto me hará abuela.... y aún recuerdo cuando hacíamos magdalenas juntos, lo mucho que se divertía ayudando y lo orgulloso que se las comía. Creo que es bueno iniciar a los niños en la cocina desde muy pequeños, seguramente les ayudará a aceptar todos los alimentos y a valorar el esfuerzo y la satisfacción que conlleva hacer la comida cada día. No está de más que aprendan que lo que comemos no sale de las estanterías del super, que allí se compran los ingredientes y luego se prepara en casa. Ojalá que la próxima generación que ahora empieza a caminar no sea tan aficionada a los precocinados ni a la comida basura pero eso lo conseguiremos los mayores, con nuestro ejemplo.

Una de las cosas que más les gusta a los peques son los dulces y estos muffins serán unos de sus favoritos. Llevan mucho plátano y yogur, sólo 10 gr. de azúcar y una cucharadita de grasa saludable por pieza y los chips de chocolate que les encantan, desde luego son bastante más recomendables que cualquier dulce industrial. Su ayuda puede ser real ya que tienen que engrasar los moldes, cortar el plátano, incorporar y batir los ingredientes y mezclar todo al final. Dejaremos para las mamás el rellenar los moldes con la pasta salvo que hay niños grandes y, desde luego, meter y sacar la bandeja del horno.

He preparado los muffins con harina para repostería sin gluten ya que cada día hay más personas que descubren que son celiacas o simplemente que no pueden tomar trigo, en el primer caso hay que asegurarse que los demás ingredientes también están libres de gluten. Esta receta es del libro Super Muffins y funciona perfectamente si utilizamos harina de trigo para todo uso o harina de espelta blanca.

Baguettes de espelta y champán

El otro día vi el tremendo Pan de vino tinto de Carlos Dube en Mercado Carbajío y el viernes por la noche alimenté mi masa madre para hacerlo. El sábado a primerísima hora, pero escandalosamente temprano para la mayoría, me levanté y me puse con el, la desilusión fue mayúscula cuando vi que no tenía ni una botella de vino tinto en casa, había blanco, rosado... incluso una botella de champán que sobró de la Nochevieja, tenía de todo lo que tomamos de vez en cuando pero de vino tinto que es el más habitual en casa ni rastro!

Ya que me había ilusionado con un hacer un pan borrachín abrí la botella de champán, era bueno por cierto, seguramente un desperdicio en toda regla pero a mí con tanta burbuja me sienta de mal.... a la masa le cayó de miedo, levó estupendamente y desprendía un olor increíble. Encendí el horno y coloqué la hogaza dentro de la cacerola (aunque debería decir horno holandés que en realidad es lo mismo pero queda mucho más fino para este pan tan pijo) desgraciadamente me puse a limpiar y me olvidé de él, fue mala suerte porque casi cualquier cosa sin importancia me hace dejar de fregotear instantáneamente... la pobre hogaza levo demasiado y la espelta no aguanta lo de pasarse de levado porque se desinfla y luego ya no sube ni aunque la hornees en el mismísimo infierno. Eso le pasó al pobre pan, que muy oloroso y con un marcado sabor a champán pero bastante bajo y apelmazado.

Por quitarme el capricho y darle uso al resto del champán me hice estas barritas sin masas madres ni nada, a pelo. Ya veis que quedaron muy vistosas y crujientes pero ni rastro del champán, ni olía durante el levado ni al hornear y no sabía ni remotamente a champán, ni a cava, ni a gaseosa coloreada. Lo peor es que no tengo ni idea del motivo así que decidí comprarme otra botella - de alguno que esté de oferta para no destrozar mucho el presupuesto - y volver a intentarlo con la hogaza. Todos estos preclaros pensamientos surgieron mientras me comía un buen trozo de la baguette aún caliente con su poquito paleta ibérica Joselito recién llegada de Jamoteca. Y me debí el resto el champán que tampoco era cosa de desperdiciarlo.

Mis recetas de postres con fresas

Llega la primavera y con ella las fresas, casi cada fin de semana compramos una caja de fresas y las tomamos con nata, con yogur o con zumo de fruta, incluso con vino tinto. Hacemos el postre del domingo y no hay manera de terminar con ellas así que desayunamos batidos el resto de la semana.

Hace unos años esto era lo normal, había que aprovechar porque duraban poco tiempo, apenas un par de meses. Ahora podemos tomar fresas durante todo el año. Mejor dicho, enormes, preciosos e insípidos fresones, lo único que varía es su precio porque el sabor es más o menos igual en cualquier momento. Queremos disponer siempre de todos los alimentos así que ganamos variedad pero perdemos sabor y calidad.

A pesar de todo, me siguen gustando los postres con fresas en primavera y estos son los que suelo hacer...

Panecillos integrales de Espelta

Llevo una temporada con las hogazas y los panes de molde y ya tengo ganas de panecillos, hoy he preparado éstos que fueron los primeros que hice con harina de espelta de integral con buenos resultados, se pueden hacer tipo baguettes con la misma masa pero así congelan mejor, yo siempre congelando...

El Poolish mejora mucho la masa y es muy sencillo prepararlo, a mí me gusta más usar este prefermento que la masa madre para las barras y me parece imprescindible en este caso por la gran cantidad de harina integral que llevan.

Están horneados en las bandejas metálicas especiales para baguettes y por eso la base es tan redondeada, la verdad es que estos artilugios merecen la pena y se guardan uno dentro de otro así que no ocupan mucho espacio. Hacen la función de la couche y resulta menos lioso, a mí no se  me da muy bien lo del pañito enharinado y ni te cuento a la hora de pasarlas a la bandeja del horno...

Bizcocho mármol de espelta doble chocolate

El primer bizcocho que aprendí a hacer cuando me canse de preparar magdalenas de limón... entonces me parecía de lo más novedoso y original porque habíamos crecido con los bizcochos de natas de leche y esto era lo más! Los otros están fuera de mi alcance porque ya no hay lecheros, ni tazones llenos de natas de hervir la leche cada día... nos queda la del brick que no está mal pero no es lo mismo.

Mi madre los hacía espectaculares pero tengo que confesar que a mi entonces no me encantaban, yo prefería un bollo suizo porque ya desde pequeña era muy de dulce de panadería. Y meterle dentro una chocolatina Nestlé y comerlo a mordiscos por la calle al salir del cole sintiendo ese olor a levadura que desprendía la masa y que me encantaba!

Luego llegaron los bizcochos de yogur y esos si que me hicieron tilín... hasta hoy que siguen siendo mis favoritos. Este es un poco más 'moderno' porque además del cacao puro (antes poníamos unas onzas de chocolate a la taza rallado o Cola-Cao a porrón) lleva chips de chocolate negro en la masa blanca. También es distinto porque lo hice con harina de Espelta y ya veis que queda igualito que con la de trigo, quien me iba a decir a mí después de tantos bizcochos y tantos panes que algún día no podría tomar más trigo...

Pan integral de espelta en panificadora

Este es un pan muy grande, lo hice en la panificadora XL, la que tiene la cubeta alargada y dos paletas de amasar... lo digo porque si se intenta hacer en la pequeña acabará saliendo por fuera durante el levado! Para hacerlo en la panificadora pequeña será suficiente con dos tercios de los ingredientes. Aunque está hecho en plan cómodo ha quedado bastante bueno, con una miga bien esponjosa a pesar de llevar mucha harina integral, la corteza es fina pero crujiente.

El gluten ayuda a que el pan que no lleva nada de trigo como éste aguante bien los levados y llegue con fuerzas al horneado, por supuesto que se puede prescindir de él. La espelta malteada es casera y si tengo le pongo un poco pero también es opcional. 

Las sombras blancas que se ven son un efecto del PicMonkey, el editor que uso para arreglar un poco mis cutrefotos porque su manejo es muy sencillo pero a veces se me va de las manos, este es el llamado efecto 'frost' que difumina los bordes de las fotos como si fuesen ventanas heladas, esta vez me pasé de hielo.... que el pan es normal, sin cosas blancas...

Paella de carne y verduras

En casa lo llamamos paella pero no lo es en realidad, ya sabemos que las paellas son otra cosa y lo aclaro que luego me dejarían comentarios horribles poniendo de manifiesto mi ignorancia gastronómica... digamos que es un 'arrozucu' como lo llama mi madre. También se puede hacer sin los gambones y queda muy rico pero en casa no se entiende una 'paella' sin sus gambones por encima al más puro estilo 'typically Spanish'. Es un plato único estupendo para el fin de semana acompañado de una ensalada de tomate o de unos pimientos asados,  si tienes suerte y sobra algo el lunes a mediodía en el trabajo sera menos lunes.

Es un plato muy cómodo de preparar ya que el caldo lo compramos hecho y el guiso base se puede hacer con antelación, a la hora de comer sólo hay que ponerlo todo en la paellera y esperar a que se haga el arroz pero también se puede hacer en la olla, yo ya ni lo intento porque siempre se me pasa por lo que sigo con mi paellera. Esta de la foto la hice con la mitad de los ingredientes porque era para dos personas, la otra mitad del guiso y del caldo lo congelé para otra ocasión, es lo bueno de ser sólo dos a comer, trabajas una vez y te cunde el doble.