Cupcakes de fresa con frosting de nata y queso crema

Esto de los cupcakes engancha, yo apenas los había prestado atención hasta ahora y ya estoy rendida ante ellos, son pequeños bocados de tarta y los sabores son infinitos, puedes hacerlos cada domingo en casa incluso para dos personas, no hay que esperar a tener una fiesta para disfrutar de una tarta. A la hora de hacerlos lo tienen todo, el horneado es como el de las magdalenas y a todos nos encanta verlas subir... los frostings son tan suaves y dulces, te encanta ponerlos con la manga y también comerlos, ahora estoy practicando con los sprinkles, algo que nunca hubiese usado, puro azúcar de colores! Pues me han encantado, es divertido ponerlos sobre los cupcakes y resultan tan alegres!

Estos cupcakes son el fruto de un fracaso, el Swiss Meringue Buttercream que se me resiste... el merengue me quedó bien pero al incorporar la mantequilla se licuó sin llegar a cortarse y para no tirarlo le añadí harina, levadura y una cucharada de Nesquik de fresa, como la crema tenía buena pinta me hice estos cupcakes, no estaba segura de que funcionara así que solo horneé 12 en cápsulas de papel para magdalena, no están mal, un poco más dulces de la cuenta pero muy esponjosos y con sabor a chicle de fresa por el Nesquik. El frosting de fresa es a base de nata, crema de queso y crema de fresas, muy suave porque lleva poco queso así que es mejor comerlo en el momento o guardarlos en la nevera si sobran.

Ingredientes

200 gr. de nata para montar
3 cucharadas de azúcar glass casero
100 gr. de queso crema
1 cucharada de pasta de fresas

Preparación

Batir la nata fría hasta que empiece a montar, añadir el azúcar, luego el queso crema y por último la crema de fresas, todo sin dejar de batir, poner la crema en una manga pastelera con una boquilla de estrella grande y refrigerar un rato. Poner sobre los cupcakes y decorar con unos sprinkles de colores.