Mi primera tarta de fondant... sencilla pero vistosa y muy rica que es lo más importante. La hice después de practicar siguiendo el excelente tutorial de Alma Obregón que podéis ver pinchando aquí. En el enseña a hacer todas estas flores y detalla los materiales imprescindibles para empezar a trabajar con fondant, es para novatos totales y me fue muy útil.
El resultado ha sido mejor de lo esperado ya que pude hacer una tarta - sólo de dos pisos porque hay que ir poco a poco - quedó bonita, rica y resultó mucho más fácil de lo que suponía. Trabajar el fondant es muy relajante y divertido, es como usar plastilina. La tarta recubierta de este fondant con sabor a vainilla quedó muy jugosa y nos gustó así que el reto es hacer una más alta...
Os aconsejo que empecéis poco a poco, que hagáis unas flores y una tarta sencilla como la que propongo para un día cualquiera, luego una un poco más complicada y muy pronto estaréis listos para hacer esta estupenda tarta de fondant para una celebración sin margen de error porque habréis experimentado previamente.
Receta del Victoria Sponge Cake - método all-in-one, fácil y rápido (Bake&Decorate)
Ingredientes para un molde redondo de 20 cm. de diámetro
175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
175 gr. de harina de trigo o de espelta blanca (ver nota)
una cucharadita de levadura de repostería
3 huevos batidos
175 gr. de Golden Caster Sugar, imposible de
encontrar por aquí, para hacerlo lo mejor es triturar 125 gr. de azúcar
normal y 50 de azúcar morena, le da un sabor muy rico al bizcocho. Se puede poner solo azúcar normal pero molida para que el grano sea muy fino.
una cucharadita de esencia de vainilla
Mermelada de melocotón para el relleno
Licor de melocotón o almíbar para pincelar el interior del bizcocho
Fondant de colores para las flores y blanco para cubrir la tarta.
Nota: Después de probar un montón de harinas de espelta de todo tipo he comprobado que la única harina de espelta blanca que me funciona bien para hacer
repostería es una de la marca Celnat, la que pone Farine Blanche de Grand
Épeautre (de Gran extracción), os muestro la foto porque hay varias
parecidas de la misma marca.
Desde luego que no la uso para hacer pan precisamente porque es de alta extracción y eso quiere decir que le han quitado todo (el salvado, el germen, etc.) excepto la albúmina por lo que ha perdido sus propiedades alimentícias y ni siquiera tiene mucho sabor pero me parece la mejor para hacer repostería, se comporta como la harina de trigo blanca para todo uso.
Yo la pedí hace tiempo en la tienda de "productos naturales" en la que suelo comprar y la traían solo para mi pero me han dicho que ahora venden varias cajas cada semana, parece que cada vez hay más gente que descubre su intolerancia al trigo. Así como esta harina es la ideal para repostería pronto os comentaré sobre las que más me gustan para hacer pan porque creo que ya las he probado todas! Lo único que tienen en común las harinas de espelta es que son escandalosamente caras pero cada una tiene su personalidad y merece la pena utilizarlas correctamente.
Preparación
Encender el horno a 175ºC. Engrasar con mantequilla el molde y espolvorear con un poco de harina, colocar un papel de hornear en el fondo.
Tamizar la harina y la levadura en un bol, añadir la mantequilla en pedacitos, los huevos batidos, el azúcar y la vainilla. Batir sólo hasta que esté bien mezclado pero sin pasarse o el bizcocho no quedará esponjoso. Yo lo hago batiendo muy bien todos los ingredientes excepto la harina y la levadura que las tamizo al final y las mezclo con una espátula con cuidado, claro que entonces ya no es todo-en-uno...
Poner la mezcla en el molde y hornear entre 35 y 40 minutos hasta que esté listo. Sacarlo del horno y esperar unos 10 minutos antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar totalmente sobre una rejilla.
Este bizcocho está buenísimo si partimos en dos y lo rellenamos con mermelada o fruta fresca y nata montada. Para hacer la tarta podemos hornearlo el día antes y conservarlo bien envuelto en film, de esta manera no se desmigará al cortarlo y la tarta quedará mejor.
Para hacer la tarta necesitamos unas cuantas flores de fondant que se pueden hacer también el día antes y conservar en una caja cubiertas con film para que no se sequen. Son estupendas las cajas de bombones, las de los Ferrero Rocher que llegaron esta Navidad a la oficina las guardé porque son plásticas, cierran bien y tienen los huecos para los bombones donde se pueden guardar las flores sin que se deformen, son iguales a la de la foto. Las flores las dispuse con ayuda de un par de "soportes" de fondant blanco que hice con un cortador de galletas que dice LOVE, sólo quería decorarla con un detalle central porque no me gustan las cosas muy recargadas aunque creo que con esto del fondant uno empieza tímidamente y no sabe donde acabará!
Hay que nivelar la parte superior del bizcocho para que quede recta y después cortarlo a la mitad, lo mejor es usar una "lira", son baratas y merece la pena porque quedan perfectos. Pincelaremos las caras interiores de los bizcochos con el licor de melocotón o con un almíbar si no queremos usar licor, extenderemos bastante mermelada de melocotón sobre el bizcocho que hará de base y colocaremos el otro sobre él. Ya que esta tarta no lleva ningún glaseado calenté un poco de mermelada y la colé para poder pintarla por encima y todo alrededor, así quedó bastante bien preparada para que el fondant pudiese adherirse. La tarta estará en la nevera hasta el momento de cubrirla con el fondat porque se trabaja mejor si está bien fría.
Lo último será extender un trozo de fondant blanco lo suficientemente grande para cubrir toda la tarta, necesitaremos un rodillo antiadherente y un poco de azúcar glass, con un rodillo de madera es imposible, ni lo intentes... Colocaremos la tarta sobre el plato de servir y el fondant estirado sobre ella, con las manos y una espátula alisadora la vamos asentando y cortamos el sobrante, mejor cortar dejando medio cm. más de largo y acomodarlo para que quede sobre la fuente ya que no lleva ningún adorno todo alrededor que lo tape.
La guardamos en la nevera para que se enfríe y quede más firme. Por último colocaremos el "arreglo floral" en el centro y ya sólo quedará comerla! Pensé que me iba a dar mucha pena partirla después de tanto trabajo pero no fue así, he disfrutado haciéndola y me gustó que quedase bonita y comestible así que no será la última.
Muy bonita, me encanta, besos
ResponderEliminarTe quedo genial ,bueno de profesional ,me encanta Salome
ResponderEliminarbesinos
Te quedo rico y bueno,...
ResponderEliminarBeijinhos,
Espero por ti em:
http://strawberrycandymoreira.blogspot.pt/
https://www.facebook.com/omeurefugioculinario
Adorable ! Las tortas decoradas con fondant son siempre un encanto a la vista. Y es cierto, uno piensa que de salir así de hermosas dará pena comerlas !! Ja-ja !!
ResponderEliminarNunca se me hubiese ocurrido el Victoria sándwich cake como base de una torta decorada. ¡Tengo que hacerla! Cariños.
Éste bizcocho lo vi en el libro Bake&Decorate y lo usan para taras decoradas todo tipo, si lo haces correctamente queda muy rico y esponjoso pero firme, es una buena base para rellenar y decorar.
EliminarUna tarta preciosa,cualquiera pensaría que es la primera!
ResponderEliminarUna harina perfecta la que nos enseñas para sustituir la de trigo blanca en cualquier receta.
Besos y feliz semana,
Palmira
Preciosa!!! nadie diría que es la primera!!! les encantan a los pequeños de la casa estos pasteles de azúcar y se pueden hacer verdaderas maravillas!!!
ResponderEliminarTe han quedado bellisimas.... besos
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