Había oído hablar de estas galletas pero nunca las había hecho ni probado hasta que vi las de Las libretas de Calohe, como me gusta mucho todo lo que hace Carmen ya no miré más y las preparé en un momentito porque son fáciles del todo. Haciendo caso de su consejo modifiqué la cantidad de azúcar y le puse sólo una taza porque llevan mucho coco y resultan bastante dulces. Nos gustaron muchísimo, hasta creo que las usaré como base para los cheessecakes ahora que no puedo tomar las que venden tipo digestive.
Después me picaba la curiosidad por saber como eran las auténticas y he mirado en internet porque no sabía muy bien el tamaño que suelen tener o si deben quedar gorditas o aplastadas... pues hay de todo pero la mayoría hechas por personas como nosotras que no hemos comido ANZAC Biscuits australianos en nuestra vida! Lo mejor es ir al origen y busqué las de The Australian Women's Weekly que me desilusionaron un poco, son muy planitas y algo pálidas, creo que me quedo con las nuestras Carmen! Resultaron bastante grandes porque crecen mucho en el horno pero te aseguro que te las comes sin enterarte, tienen ese morder característico que les da la avena, nada crujientes sino todo lo contrario, con ese masticar de las barritas de granola... y no son demasiado dulces así que mejor racionarlas o te las terminas. Se mantienen guardadas en una caja y duran muchísimo.
Busque algo de información sobre ellas y parece que se popularizaron durante la 1ª Guerra
Mundial ya que las mujeres de los soldados del Australia New Zealand Army Corps (ANZAC) que estaban tan lejos de casa, idearon unas galletas sin huevos para enviárselas y que se conservasen durante el largo viaje por mar ya que luchaban en el frente de Gallipoli. Otra teoría dice que los huevos en aquella época de guerra eran demasiado escasos y caros y por eso no se usaban. De cualquier manera está comprobado que los soldados preferían esas galletas caseras que las que les daba la Armada a las que llamaban rompedientes porque eran duras como piedras! Hoy, además de ser una receta típica de galletas caseras, las ANZAC biscuits se producen en forma industrial y las venden en cualquier supermercado, en Australia claro...
Ingredientes
2 tazas de harina de espelta blanca o de trigo para todo uso
2 tazas de copos de avena
1 taza de azúcar
1 taza de coco rallado seco1 taza de mantequilla sin sal
2 cucharadas de Golden Syrup, Sirope de Ágave o miel suave
3/4 cucharadita de bicarbonato sódico
1/4 taza agua hirviendo
Preparación
En un bol, mezclar los ingredientes
secos.
Poner la mantequilla en una jarrita apta para el microondas y fundirla, como es difícil medirla en bloque hacerlo cuando esté líquida, si la jarrita está graduada en cups es muy fácil poner un poco más hasta llegar a la medida. Añadir el sirope o la miel, disolver el bicarbonato en el agua hirviendo, echarlo en la jarrita y mezclar.
Hacer un hueco en los ingredientes secos y verter el contenido de la jarrita, remover con una cuchara hasta conseguir una pasta más o menos homogénea, refrigerar durante una hora.
Encender el horno a 180º C y preparar dos papeles de horno del tamaño de la bandeja metálica.
Hacer porciones con un sacabolas de helado y distribuirlas en los papeles para hornear, hay que separarlas porque crecen mucho. También se pueden coger porciones con una cuchara y hacer bolitas con las manos.
Hornear en el centro del horno durante 10-15 minutos hasta que estén doradas aunque parezca que no están hechas, en caliente son muy frágiles pero enfrían rápido y quedan consistentes. Enfriar totalmente sobre una rejilla y guardar en una caja metálica.
ricas y sanas!
ResponderEliminarNo se yo si seria capaz de tenerlas delante y no dar un mordisquito por lo menos, tiene un a pinta genial. Besos
ResponderEliminarTengo que atreverme con la harina de espelta, tiene muy buena pinta!
ResponderEliminarSe ven muy ricas,como yo uso harina de espelta me guardo la receta y las pruebo.besinos
ResponderEliminarMe gustaron mucho cuando se las vi a Carmen.
ResponderEliminarUna opción sana y rica, sí.
Besazos.
Con coco! Arf que delicia!
ResponderEliminarPues mira que las galletas en sí me han sonado estupendas, con la espelta y la avena, pero cuando has mencionado la idea de utilizar la masa como base para tartas de queso, ¡¡¡eso ya es insuperable!!!
ResponderEliminarEs que con los ingredientes que llevan, tienen que estar de muerte!!
Un besito!
Qué ricasy sanas. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarlas tengo muchisimas ganas de hacer porque pinta muy xo q muy ricas.
ResponderEliminarsaludos
Salomé, no paro de ver estas galletas por todos los sitios desde hace un tiempo. Me vais al final a lanzar a meterme en la cocina a prepararlas... Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Qué buena mezcla con el coco, me gustan mucho estas galletas. Besos
ResponderEliminarSe ven deliciosas, para nosotras la harina de espelta ha sido un auténtico descubrimiento.
ResponderEliminarAsí qué éstas caerán seguro.
Besos.
Qué bonitas te quedaron!
ResponderEliminarCoincido contigo, mejor que haya dónde morder! Ja, ja
Pues a lo mejor era que no había muchos huevos..., pero me gusta más el romanticismo de las mujeres que las preparaban para sus maridos soldados!
Besazos!
Si, por una u otra razón lo bueno es que se las comían en el frente gracias a su mujercitas que se pasaban el día horneando y empaquetando galletas y con lo ricas que están por lo menos les daban una alegría!
Eliminarque ricas ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarQue sanas y ricas, no conocía esta receta pero me parece muy interesante y seguro que mejores que las compradas.
ResponderEliminarbestes
Miedo me dan, que por lo que cuentas son adictivas. Oye y de verdad duran muchisimo, no me digas que no has sucumbido a la tentación?, estas hecha una valiente, a mi no me hubieran durado ni un par de días. Se las ve muy fácil de hacer y tienen una pinta estupenda.
ResponderEliminarAhora que ya hago galletas, me llevo la receta.
Un besazo
Hoy te puedo decir que han durado una semana justa y que las últimas las utilicé de base para unoa cheesecakes, indecentes de buenos!
EliminarTiene que estar muy bueno con esta mezcla, me lo apunto!
ResponderEliminarNos encanta hacer galletas en casa. Son naturales y deliciosas. Estas tienen un aspecto divino y además súper sanas. Besicos.
ResponderEliminarUma bolachas lindas e mais saudaveis.
ResponderEliminarGostei muito.
bjs
Anotadísimas....eso sí tendré que poner otra harina, pero seguro se me hacen indispensables!
ResponderEliminarBesos.
No conocía esta receta pero me la apunto porque me han llamado la atención.
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Me ha gustado leer la historia... "rompedientes", así estarían! Me las imagino y después de leer tu idea como base de cheesecakes ya no me las puedo quitar de la cabeza (y estoy a dieta!!).
ResponderEliminarUn besote.
Pues de dieta no son.... yo las voy a dejar para el invierno aunque por mi las haría cada semana...
EliminarGracias, gracias, gracias. ¿Y gracias por qué? Pues porque resulta que según iba leyendo la lista de ingredientes me sonaban tanto que me he puesto a mirar en mi archivo fotográfico y me he dado cuenta de que las he hecho. Lo que pasa es que a mi no me llegaron con el nombre de Anzac, sino como galletas de avena y coco, y además yo las rellené de crema de chocolate.
ResponderEliminarPues tengo que publicarlas, sí o sí, porque guardo muy buenos recuerdos de su sabor y de su textura.
Un beso!
Publícalas si porque estas galletas rellenas de crema de chocolate eben ser gloria bendíta!
EliminarQue ricas estas galletas! Me lo apunto y me quedo por aqui!
ResponderEliminarcosicaswenas.blogspot.com
Saludos
Salomé, ya estoy como loca anotando ingredientes....luego llego a casa tan tarde que no me da tiempo pero, te aseguro que, saboreo las galletas según estoy tomando nota.
ResponderEliminarDeben estar espléndidas.
Bss
Mar
QUE DELICIA DE GALLETAS...SE ME HACE LA BOCA AGUA!Y ESE NOMBRE ES ....ESTUPENDO!
ResponderEliminarBESOTES
Salome me llevo tu receta, tengo harina de esta y ya tengo en que utilizarla.
ResponderEliminarCreo que estas galletas tengo que probarlas, se ven ricas,ricas.Un besin.
ResponderEliminar